Las pymes industriales advirtieron por la pérdida de empleo en el sector, que llega a las 128.000 vacantes en cinco años, de los cuales la mitad se destruyeron durante la crisis cambiaria que inició en el 2018.
En un almuerzo organizado por los Industriales Pymes Argentinos (IPA), la primera entidad que nucleó a las pequeñas y medianas empresas del rubro fabril, su titular Daniel Rosato cuestionó al Gobierno nacional por el decreto 361 que eximió de la tasa estadística a las importaciones de bienes de capital usados para Vaca Muerta.
«Queremos que se revea el arancel. Tenemos que lograr que Vaca Muerta derrame. Esta medida deja en crisis al sector metalúrgico y si no se revierte se va a profundizar más, con una posible pérdida de 10.000 puestos», planteó Rosato.
«En los últimos 5 años más de 3.000 pymes cerraron sus puertas o se vieron forzadas a pasar a la informalidad. Ello representa una caída del -6% en el número de empleadores industriales pymes», puntualizó IPA en el informe.
«Los últimos 12 meses fueron particularmente crudos: cerca de 1.500 pymes quebraron o redujeron a 0 su plantilla de trabajadores», detallaron, y aclararon que «este último año da cuenta de la mitad de la mortandad de pymes industriales de los últimos 5 años». «La industria del juicio es responsable buena parte de este desastre», planteó la entidad.
Las empresas empleadoras industriales pequeñas y medianas alcanzaron su pico en el 2008, cuando sumaban 58.539.
Hoy son 52.427. En tanto, el máximo de puestos de trabajo fabriles se observó en 2013 y 2015 pero desde ese entonces retrocedió un 8%. Sólo durante 2018 las bajas sumaron 50.000.
Desde IPA estimaron que la industria se contrajo un 13% desde el 2011, el último año en el que hubo un crecimiento «franco», a partir del cual se alternaron años de baja seguidos de otros con recuperaciones parciales.
En ese sentido, la industria metalmecánica aparece como la segunda con mayor capacidad ociosa, ya que hasta marzo se utilizaba sólo el 43% de su maquinaria. Y podría ser una de las que más se beneficie de la mano de Vaca Muerta.
Asimismo, la entidad apuntó contra el regreso de las retenciones, lo cual se vio reflejado en que «las exportaciones no crecen al ritmo que se esperaba con la devaluación que tuvimos». De hecho, en diez años se perdieron unas 3.300 empresas industriales exportadoras.