«Tienen que cerrar el barrio por el G20», contó Martín que le dijeron los trabajadores del programa Buenos Aires Presente (BAP), cuando lo abordaron en la vereda del Palacio de Hacienda sobre la calle Alsina para llevarlo a él, de 19 años, a su pareja de 18 y a su bebé a un parador.
«Vivimos acá hace seis meses porque no pudimos pagar un alquiler en ningún lado», lamentó el joven en la puerta del ministerio que conduce Nicolás Dujovne. El caso de Martín es uno de las casi 7 mil que viven en las calles de la ciudad que será sede de la reunión de las potencias económicas.
«Yo trabajo de cartonero acá en el barrio y saco para comer, pero no llego a pagar una piecita. Además nuestra vida pasa acá porque cartoneo lo que tiran de las oficinas. Si nos vamos del barrio tenemos que empezar otra vez de cero, y no sé dónde podríamos juntar para la olla como acá», agregó Martín ante el operativo que busca expulsarlo de la zona durante la presencia de los presidentes del G20 en la Capital Federal.
«¿Qué más quisiéramos que nuestro bebé tenga un techo y paredes?», lamentó el joven, en diálogo con la agencia Télam.
Según cifras del Ministerio de Desarrolllo Humano y Hábitat porteño, son 200 las personas que viven en situación de calle en las calles del centro porteño, que quedarán blindadas por un millonario operativo de seguridad a partir de mañana y hasta el domingo.
La cifra total de personas en situación de calle son 1091, de acuerdo a las cifras del gobierno porteño, pero el relevamiento realizado por las organizaciones sociales que trabajan día a día con esa población son 7.300 las que sufren el desamparo, un 30 por ciento más que en 2017.
«Aunque quisiera no puedo exponer a mis hijos a lugares como esos», rechazó Sergio la posibilidad de ir a un parador del gobierno porteño. Es papá soltero de cuatro chicos de 10, 8, 5 y 3 años con quienes vive desde mediados de 2017 en dos colchones en la vereda de un banco frente a la Plaza de Mayo.
«Los trabajadores del gobierno pasaron ayer y nos avisaron que por la visita de los presidentes nos vamos a tener que ir», confirmó el hombre la orden de expulsión para cumplir con el cierre perimetral de seguridad.