El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, anunciaron que «por decisión del Presidente» el Gobierno dio marcha atrás en el ingreso de la empresa Avianca en el negocio de las aerolíneas low cost.
El primer mandatario está denunciado por presunto fraude al Estado en la la transferencia de la aerolínea Macair, del grupo de la familia presidencial.
«Por decisión del Presidente, hemos decidido enmarcar el proceso de aprobación de Avianca en la normativa que saldrá pronto sobre conflicto de intereses«, enfatizó Dietrich para realizar el sorpresivo anuncio.
En la denuncia se advierte por un posible «quebranto» de Aerolíneas Argentinas, «ante una competencia desleal», por la adjudicación de rutas aéreas «a la empresa cuyo titular es la familia Macri». Allí se explica que «el presidente de Avianca es el ex CEO de Macair, el Sr. Carlos Colunga», por lo cual «obviamente siguen siendo ambos empleados y testaferros de Macri».
Ante esto, el fiscal Jorge Di Lello imputó al Presidente, a su padre, y a funcionarios y empresarios por «presuntas irregularidades» en la concesión de rutas a la aerolínea Avianca.
También quedaron frenadas, a la espera de «los resultados del informe técnico, las rutas adjudicadas a FlyBondi, empresa ligada al Mario Quintana, el segundo funcionario en importancia dentro de la Jefatura de Gabinete.
A través de un dictamen, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), a través de la Junta Asesora de Transporte Aéreo, le había dado curso favorable a las 16 rutas pedidas por Avianca.
Todas operan desde Buenos Aires y llegan a ciudades como Santa Fe, Rosario, Viedma, Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Concordia, Sunchales, entre otras.