El triunvirato de la CGT, integrado por Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña y Héctor Daer, confirmó que el primer paro general contra el gobierno de Mauricio Macri será el próximo 6 de abril, aunque aclaró que será sin movilización
El triunvirato había quedado muy golpeado cuando grupos de izquierda y el kirchnerismo le coparon el palco al grito de «¡pongan la fecha del paro, la puta que lo parió!», y se tuvieron que escapar entre algunas trompadas y sillazos. Unos minutos, apurados por los abucheos, los sindicalistas habían adelantado que en la primera semana de abril sería la medida de fuerza.
Además de la presión de esos grupos -sin representación en el consejo directivo de la CGT-, Schmid, Acuña y Daer resistían el embate de los gremios del transporte, que como se reveló se juntaron a fines de la semana pasada para fijar posición. Este grupo, que tiene el verdadero poder para paralizar la actividad, incluso amenazaba con lanzar un paro por la suya si «Los Gordos» y los independientes mantenían su postura de extender la tregua con Macri.
También presionaba la Corriente Federal de los Trabajadores, que conduce el bancario Sergio Palazzo fortalecido por el triunfo de su gremio en la pelea con el Gobierno por la paritaria. Incluso, este sector amagaba con sumarse al paro de la CTA de Yasky y Micheli anunciado para el 30 de marzo.
Justamente, el triunvirato fue consultado sobre si existirá una negociación con la CTA para que cambie la fecha del paro y se sume al del 6 de abril. «Nosotros no invitamos a nadie», respondió un molesto Daer. En la CTA le dejaron la puerta abierta a esa posibilidad aunque aclararon que ellos harán una movilización a la Plaza de Mayo algo que la CGT descartó, acaso como un gesto de buena voluntad con la Rosada o para evitar nuevos incidentes.
Para adelantarse a las críticas del Gobierno, Daer aclaró que «ninguno de los tres que estamos acá somos kirchneristas» y descartó que puedan levantar el paro tras alguna negociación. «La medida de fuerza está planteada. Lo único que vamos a hacer de acá al 6 de abril es que esa medida sea efectiva y abarque al cien por cien de la población», afirmó.
«El paro no soluciona el problema de los trabajadores, el problema lo tienen que solucionar ellos, que son el gobierno», recalcó Acuña, al responder a las críticas de la Casa Rosada.
Schmid, a la vez, señaló que durante la movilización a las puertas del Ministerio de Producción del martes de la semana pasada quedó demostrado un «contundente malestar generalizado que la CGT intenta interpretar».
El dirigente gremial afirmó que «hay una tarea pendiente» con los reclamos que expone la CGT «en el Congreso» y en «el Poder Ejecutivo y la economía», y advirtió: «Nosotros no fuimos votados por la ciudadanía. Ellos han sido votados para darle respuesta a la ciudadanía».
A su turno, Daer señaló que «el Gobierno no tomó la nota que debería tomar de la movilización» de la semana pasada. «Queremos que el plan económico nos incluya a todos. Ya nos hemos manifestado en una solicitada el domingo, donde planteamos la interpelación al poder, por eso, vamos a parar el día 6 de abril por 24 horas y vamos a generar debate en toda la sociedad», indicó el sindicalista y diputado nacional.