La pelea entre Elisa Carrió y Ricardo Lorenzetti sumó un nuevo capítulo pero esta vez un tanto más radicalizado. En defensa de la jueza María Romilda Servini, quien debe dejar su cargo por tener más de 75 años, la titular de la Coalición Cívica aseguró que se trataba de una maniobra del presidente de la Corte Suprema para apartar a quien la investiga en dos causas en su contra.
Por las reiteradas acusaciones, Lorenzetti le envió una carta documento a Carrió y la magistrada por «falsas acusaciones» en su contra de manerea reiterada en las cuales consideró que «hay una afectación de mi honor y de mi imagen personal que ya no pueden ser toleradas».
La principal aliada de Mauricio Macri no se quedó callada y comparó al presidente de la CSJN con el presidente venezolano Nicolás Maduro, además de ironizar acerca de la imagen de quien encabeza el máximo tribunal de justicia.
Lilita fue por más y presentó el pedido de juicio político en contra de Lorenzetti por «mal desempeño, violación de los deberes éticos y la probable comisión de delitos y se agrega que el presidente del Máximo Tribunal no cumple con las condiciones de decoro y morales que exige la investidura del cargo que ejerce».