A partir del histórico procedimiento en el que se incautaron casi 2.000 kilos de cocaína ocultos en bobinas de acero especialmente fabricadas y luego de un extenso trabajo por parte de la Policía Federal para dar con todos los integrantes de la banda, el Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, profundizó la investigación en distintos puntos del país.
Es así que se secuestró una avioneta en Chaco, cuyo proietario, Alberto Javier Busciglio, quien ya había sido detenido el domingo, formaba parte de la organización narcocriminal que pretendía exportar la droga a Europa.
Al respecto, Bullrich manifestó que “el hecho de haber incautado la droga no significa que la investigación se agote, todo lo contrario: fue el puntapié para seguir adelante hasta dar con todos y cada uno de los responsables. Queremos, además, desfinanciar a estas bandas y quitarle los bienes que obtuvieron como producto del narcotráfico”.
El hallazgo de la avioneta constituye un hecho clave para el transcurso de la investigación y el esclarecimiento sobre el rol que ejercían todos los sospechosos.
Por orden del Juzgado Federal de Campana, a cargo del Dr. Adrián González Charvay, los efectivos de la Delegación Resistencia de la Policía Federal, fuerza que dirige Néstor Roncaglia, allanaron el Aeroclub de la capital chaqueña, ubicado en el kilómetro 977 de la Ruta Nacional Nº 11.
Allí se identificó una aeronave Cessna matrícula LV-GKL, cuyo propietario resultó ser uno de los ya detenidos junto con el decomiso de casi dos toneladas de cocaína.
Se trata de Alberto Javier Busciglio, argentino de 56 años, quien está sindicado como el testaferro de la organización y encargado de adquirir las bobinas de acero especialmente fabricadas para que los scanners no detecten la droga.
Además, es dueño de un lubricentro en Resistencia, local que fue debidamente allanado al momento del megaoperativo desplegado por la Policía Federal.