Un grupo de internos era trasladado hasta Tribunales, encerrados y encadenados en un colectivo del Servicio Penitenciario de en la provincia de Córdoba, casi sin ventilación.
Hacía sólo dos días que estaba en prisión por resistencia a la autoridad.
Ocurrió el lunes último, cuando en la provincia de Córdoba los termómetros marcaron el récord de temperatura máxima en lo que va de 2018.
Un grupo de internos era trasladado desde el complejo penitenciario de Bouwer hasta Tribunales II, encerrados y encadenados en un móvil del Servicio Penitenciario Cordobés, casi sin ventilación.
Uno de los pasajeros no logró sobrevivir. Hacía sólo dos días que estaba en prisión por resistencia a la autoridad.
Así lo consignó el medio En Redacción, de la mencionada provincia mediterránea. El recluso que murió a causa del traslado y por las impresionantes temperaturas y condiciones insalubres era Jonathan Nicolás Centeno.
La semana pasada había cumplido 22 años. Había ingresado a prisión el sábado anterior por «resistencia a la autoridad y violación de domicilio».
El traslado era hacia la Alcaidía de Tribunales II. Jonathan tenía cita para una pericia psiquiátrica.El escueto comunicado oficial del Servicio Penitenciario dice que en momentos en que era trasladado “sufrió una descompensación a bordo el móvil en el que era conducido junto a otros internos”.
Según el parte de prensa, “el personal penitenciario procedió a aplicar maniobras de reanimación”, hasta que decidieron ir al hospital Príncipe de Asturias, en Villa El Libertador y 11 kilómetros de la Cárcel de Bouwer.
El joven ingresó muerto al hospital. Presentaba escoriaciones en el hombro derecho y además notorios “hematomas en los tobillos y en las piernas de distinta evolución”, según el parte médico.
Ante lo cual se presume que el detenido estaba encadenado por los tobillos y las muñecas.