Alberto Fernández finalmente se decidió a enfrentar a Cristina Kirchner desde España y decidió pasar a la ofensiva.
El presidente le respondió directamente por primera vez a su vice en una entrevista con el diario El País en la que dijo que Cristina «tiene una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende que vivimos en una pandemia».
«El debate no me preocupa, me preocupa la obstrucción al Gobierno, es que a veces las voces se vuelven tan altisonantes que no dejan ver la realidad», dijo.
Pero más tarde vino la definición política de fondo: en una entrevista con TVE anunció de manera tajante, incluso ante una repregunta, que se presentará a la reelección.
«Señor Presidente, ¿se ve usted con fuerzas no solo de terminar su mandato, sino de presentarse a la reelección en 2023?», le preguntó el periodista José Antonio Guardiola. «Sí, absolutamente. Con todas las fuerzas necesarias para que la Argentina se ponga de pie. Y la voy a poner de pie», respondió Alberto.
«Entiendo que ha dicho más o menos que sí», insistió el periodista. «Definitivamente, definitivamente», zanjó Alberto y arengó: «Si hay algo que nos pasa a los peronistas es que nunca nos damos por vencidos».
Sí, absolutamente (voy a presentarme a la reelección). Con todas las fuerzas necesarias para que la Argentina se ponga de pie. Y la voy a poner de pie.
Las declaraciones de Alberto fueron la primer respuesta directa a las críticas que había hecho la vicepresidenta el viernes en Chaco, cuando dijo que el Frente de Todos está decepcionado a sus votantes y que en el Frente de Todos no se estaban peleando sino que debatían ideas.
«El presidente de la Nación es quien manda en Argentina. Desde 2019 decían que yo sería una títere de ella. Pero la verdad es que yo tomo las decisiones. Eso no quiere decir que no escuche a Cristina, que desprecie su opinión. Pero la decisión la tomo yo. Y llevó mucho tiempo que se den cuenta de que yo estoy gobernando», dijo Alberto desde Madrid, en donde eligió dos medios extranjeros para hacer las declaraciones políticas más fuertes contra su compañera de fórmula pese a que viajó a Europa junto a una extensa comitiva de periodistas argentinos que duplica a la cantidad de funcionarios.
La gira improvisada del presidente por Europa fue entendida por la coalición gobernante como una jugada para marcar una distancia definitiva con Cristina. En ese sentido, el paso a la ofensiva de Alberto cayó como una bomba y sus aliados creen que es muy malo tanto para el presente de la coalición como para lo que viene. «Esto es un desastre», simplificaron en el massismo. Mientras que en el kirchnerismo se limitaron a decir: «Parece que ya no tiene interés en ponerse de acuerdo con Cristina».
En diálogo filtrados por la comitiva presidencial, se explicó que Alberto intentó desdramatizar su decisión y habló de resolver la disputa interna en las primarias presidenciales. Pero el anuncio de su intento de buscar la reelección es la ruptura con Cristina, porque la vicepresidenta quería que de un paso al costado y considera que fracasó el experimento de impulsarlo a la Presidencia. Todos los otros conflictos, incluidos los reclamos de cambios de ministros se subordinan a esa diferencia.
Se confirmó de este modo que Alberto no quiere acordar, pese a los intentos de Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis por calmar la interna con el kirchnerismo.