En los cargos de decisión política, sólo el 22 por ciento está ocupado por mujeres. Cómo funciona la “red de mujeres funcionarias” que formaron 70 ministras, secretarias y subsecretarias” para reclamar un espacio en la gestión nacional.
Una silenciosa rebeldía se viene cocinando desde el pasado 8 de marzo en el Gobierno. Ese Día de la Mujer, el Presidente recibió a las mujeres funcionarias en la Casa Rosada y las llevó a pasear por los recientemente estrenados pasillos del poder de Cambiemos. Como tardó en llegar, las señoras y señoritas se entretuvieron en compartir sus experiencias de género. Fue la canciller Susana Malcorra la que rompió el hielo: se quejó de que el espacio de camaradería gubernamental fuera un partido de fútbol nocturno en la Residencia de Olivos, al que le seguía un asado. Obviamente, dos actividades sin mujeres.
Las chicas fueron rumiando su «disconformidad relativa» (es decir, alegría por ser parte del Gobierno, disgusto porque son pocas) y fueron armando una «red de mujeres funcionarias», 70 ministras, secretarias y subsecretarias, también alguna directora nacional y, por supuesto, la Vicepresidenta, que ya tuvieron una reunión el mes pasado en un local del barrio Las Cañitas.
Ahora, están organizando la que se llevará a cabo este mes, aparentemente -si el Jefe de Gabinete Marcos Peña cede el espacio- en la Casa Rosada.
¿El gobierno de Mauricio Macri es machista? Algunos datos que saltan a la vista indicarían que sí. En el directorio del Banco Central (6 integrantes) son todos varones, en el directorio del Banco Nación (10), dos son mujeres, Alicia Caballero y Ercilia Nofal. En el ANSES, hay dos secretarías, ninguna es mujer. En el Ministerio del Interior (6 secretarías), solo la secretaria de Asuntos Municipales es mujer, Aída Ayala. En el de Relaciones Exteriores (4 secretarías), solo hay una mujer, la embajadora María Cristina Boldorini, que es la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales. En cambio, hay 3 subsecretarias de 8.
En el Ministerio de Hacienda y Finanzas hay 4 secretarías y ninguna mujer y 12 subsecretarías, en este caso, con 3 mujeres, la Subsecretaría de Relaciones Institucionales, la de Ingresos Públicos y la de Coordinación Provincial. El Ministerio de Defensa parece ser el más machista, con 3 secretarías y 10 subsecretarías con ninguna mujer. En cambio, tiene una directora de Políticas de Género, Carolina Urtea, que es casi una «superwoman» por el esfuerzo y el empeño que está poniendo a favor de la inclusión de género, incluso, a las fuerzas armadas.
Un estudio del CIPPEC confirmó la «poca representación del género femenino en la cúpula del Gobierno». Hay tres ministras, Patricia Bullrich, de Seguridad y Carolina Stanley, de Desarrollo Social, además de la mencionada Malcorra. También una Vicepresidente, Gabriela Michetti. Pero son 21 ministerios.
Las mujeres representan alrededor del 50 por ciento de la fuerza de trabajo empleada por la administración nacional, dice CIPPEC, pero «esta composición casi igualitaria en la base piramidal no se refleja en las altas esferas o puestos de decisión políticos», que se reduce al 22 por ciento.
Curiosamente, es exactamente el mismo porcentaje que hubo en el gobierno anterior, el presidido por Cristina Elisabet Kirchner. Sin embargo, «sí se observan caídas en el porcentaje de participación de mujeres en puestos de conducción política a nivel ministerial»: solo el 14 por ciento de los ministerios están dirigidos por mujeres, mientras que en el 2011 ese porcentaje era del 19 por ciento (3 de 16).
Otra funcionaria, Gabriela Agosto, secretaria de Coordinación de Políticas Sociales, comparte ese diagnóstico, aunque no le parece dramático porque «en todas partes, el poder se conquista, nadie te regala nada».
Fabiana Tuñez, activista feminista y actual titular del Consejo Nacional de las Mujeres, está segura de que el Gobierno toma en cuenta los derechos de las mujeres a la hora de elaborar sus políticas. «Un ejemplo lo constituye la elaboración del primer Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (2017.2019), validado por la participación de más de 50 organismos públicos y representantes de los tres poderes del Estado», explicó.
Sobre la escasez de funcionarias, Tuñez dijo que «las mujeres nos enfrentamos a la desigualdad estructural en todas las sociedades del mundo». Y puso el foco en que «nuestro país es uno de los únicos de los tres de la región en el cual la cartera de Seguridad está a cargo de una mujer, en tanto por primera vez una mujer ocupa el cargo de Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires»
Igual que en Fuenteovejuna, la obra teatral del dramaturgo español Lope de Vega, donde ninguna persona del pueblo contesta quién mató al comendador, ni en off ni en on las chicas se animan a señalar a nadie. Todavía, porque este espectáculo recién empieza.
