El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, presentó la nueva Policía de la Ciudad, surgida a raíz de la fusión de la Metropolitana y de los efectivos de la Federal que fueron transferidos a la órbita porteña.
«Esta es una prueba de lo que podemos hacer trabajando en equipo. Este es un cambio histórico. Hoy la gente en todos los barrios está preocupada por la seguridad y estamos trabajando para que la gente se sienta más segura, más cuidada», dijo Rodríguez Larreta durante la presentación.
Rodríguez Larreta prometió «tolerancia cero» en casos de corrupción que involucren a efectivos policiales y aseguró que insistirán en la Legislatura con la ley contra los denominados «trapitos».
El Gobierno porteño enviará en los próximos días a la Legislatura comunal un proyecto de ley que prevé la creación de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, que dispondrá de unos 25.000 hombres dedicados a tareas operativas y cuyo jefe podría llegar a ser un civil. Según aseguró Larreta, el elegido para comandar la fuerza se conocerá tras aprobarse la ley.
La nueva Fuerza, en el caso de que sea aprobada la iniciativa -se descuenta que así será antes de fines de año-, surgirá de la fusión de la Policía Federal traspasada a la órbita de la Ciudad y la Policía Metropolitana, creada por el actual presidente Mauricio Macri cuando era alcalde porteño.
El proyecto de Ley Integral de Seguridad Pública será sometido a debate en la Legislatura de la Capital Federal, donde el oficialismo porteño, el PRO, cuenta con 28 bancas propias y necesita 31 votos para avalar la propuesta impulsada por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Una vez aprobada la creación de la nueva Policía, que contará con personal civil a cargo de tareas administrativas, incluyendo planificación de gastos, distribución de recursos y sumarios relacionados con asuntos internos, el propio Rodríguez Larreta designará al jefe de la Fuerza.
En este sentido, el alcalde se abstuvo ayer de brindar precisiones sobre el futuro de Guillermo Calviño, actual jefe de la traspasada Superintendencia de Seguridad Metropolitana, y de Horacio Giménez, líder de la Policía Metropolitana, tras la creación de la nueva Fuerza.
Rodríguez Larreta no desechó, de todos modos, la posibilidad de que sea un civil el jefe de la Policía de la Ciudad, que contaría con unos 25.000 hombres y entraría en acción a comienzos del año que viene, una vez que el proyecto se convierta en ley.
El acto de presentación se llevó a cabo en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), en la avenida Santiago de Compostela 3801, en el barrio de Parque Avellaneda. Allí, las autoridades de la Ciudad dieron a conocer, además de aspectos técnicos de sobre puesta en funcionamiento de la nueva Fuerza, detalles acerca del escudo, del diseño de los patrulleros y de la indumentaria: los colores predominantes serán el negro, el turquesa y el granate.
Un «sistema integral de seguridad».
En un encuentro con periodistas en Bolívar 1, sede del Gobierno de la Ciudad, Rodríguez Larreta y el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, entre otros funcionarios, dijeron este martes que hacia fines de año 1.100 policías se sumarán a los 18.400 ya traspasados.
Además, pusieron especial énfasis en remarcar que el Gobierno porteño busca promover -con esta iniciativa- un «sistema integral de seguridad» en la Ciudad, que incluya no solo a policías, sino también a personal de empresas privadas de vigilancia, agentes de tránsito y guardianes de plazas y de senderos escolares, entre otros.
Al unificarse las policías que conviven en la Capital Federal, se impulsará una reorganización interna, en cuanto a escalafones, puestos de mando y salarios, para darle vida a la nueva Fuerza, que contará -como es de esperar- con los mismos cuerpos especiales que operan actualmente en la Ciudad.
Los horarios de trabajo serán de ocho horas, en tanto en los barrios que patrullan fuerzas federales como Prefectura Naval o Gendarmería Nacional, la Policía de la Ciudad complementará sus labores con esos efectivos (por el momento, no serán removidos del territorio porteño, se informó).
Administración civil, participación ciudadana, capacitación (en el ISSP, que pasará a tener rango universitario), transparencia y profesionalismo deberían ser los pilares sobre los que se levantará la estructura de la nueva Fuerza, según dijeron Rodríguez Larreta y Ocampo.
«Esto es todo un cambio. Lo que estamos planteando para la seguridad es una revolución», resaltó Ocampo, que agregó: «Estamos cambiando el sistema de la seguridad que venía funcionando en la Argentina, en el sentido de que hubo un proceso delegacionista, de la autoridad política a las policías para el diseño de las políticas de seguridad».
«Y las políticas de seguridad eran solo políticas policiales. Entonces, nosotros acá, al tener el control civil de todo, eso hace ruido», insistió el ministro, que también dijo: «Vamos a ser intransigentes con la corrupción, vamos a tener tolerancia cero a la corrupción».