Ángelo Calcaterra, Javier Sánchez Caballero, ex CEO de la empresa Iecsa de los Macri, y Juan de Goycoechea, ex representante de Isolux, investigada por la oscura venta de parques eólicos a la familia presidencial, se acogieron a la figura de «arrepentido» y manifestaron en sus declaraciones judiciales que habían recibido presiones para hacer entregas de dinero, como forma de licuar sus responsabilidades. Los tres quedaron libres.
El affaire de los cuadernos sumó arrepentidos en igual número que excarcelados: Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri y ex titular de la empresa familiar Iecsa, Javier Sánchez Caballero, ex CEO de la empresa de los Macri y Juan Carlos de Goycoechea, ex representante de la española Isolux, investigada por la oscura venta de parques eólicos a la familia presidencial. Los tres se acogieron a la nueva figura penal de «arrepentido» que ofrece reducción de pena a cambio de información relevante y apuntaron a «presiones» de los funcionarios kirchneristas como forma de licuar sus responsabilidades en sus declaraciones ante el juez Claudio Bonadio.
En tanto, el empresario y único prófugo en la causa, Oscar Thomas, podría entregarse en las próximas en busca de un acuerdo similar.
La sorpresa de la mañana le dio Ángelo Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri, quien se presentó voluntariamente para admitir haber entregado dinero durante su gestión frente a Iecsa —empresa que supuestamente le compró a Franco Macri—.
Ángelo pasó, en pocas horas, de imputado a arrepentido, y bajo esa condición salió de Tribunales sin quedar ni un minuto detenido.
Lo mismo ocurrió con el ex CEO de Iecsa Javier Sánchez Caballero, detenido desde el miércoles y liberado hoy también bajo calidad de arrepentido. El tercer empresario que se ajustó a la nueva figura penal para aportar información a cambio de reducción de la pena fue Juan Carlos de Goycoechea.
Lo hizo el viernes pasado, también aportó una versión sobre «presiones», y hoy consiguió de esa manera saltear la detención preventiva.
Goycoechea era el representante de la española Isolux hasta marzo de 2017, periodo en el que vendió parques eólicos a empresas de la familia Macri, que fueron transferidos poco después con ganancias millonarias en el marco de una maniobra plagada de sospechas, que está bajo la lupa de la Justicia.
El abogado de Goycoechea, Juan Araoz de Lamadrid, señaló que su defendió al pedir que se lo homologue como «imputado colaborador», declaró ser víctima de extorsión por parte de los funcionarios implicados en la causa, como el ex secretario de coordinación del Ministerio de Obras Públicas, Roberto Baratta.
De esa manera, la defensa de Goycochea busca modificar la imputación genérica de «asociación ilícita» con la que avanza la investigación impulsada por el fiscal Carlos Stornelli.
El abogado defensor señaló que los pagos de su defendido correspondían a pedidos que le realizaba Baratta e indicó que los cuadernos del ex chofer Oscar Centeno, pese a que no aparecen, «no son exactos respecto a la cantidad de pagos.
El cuaderno tiene errores de días y de montos».
En tanto, el abogado del único empresario prófugo en la causa, Oscar Thomas, se presentó esta mañana en los tribunales de Comodoro Py para conseguir la eximición de prisión para su defendido. José Manuel Ubeira, abogado defensor de Thomas.
Por las decisiones tomadas hasta ahora por el fiscal y el juez de la causa, el acuerdo de quien fue director del ente que administra la represa binacional de Yacyretá, debería implicar el aporte de información bajo la figura de arrepentido para conseguir el beneficio de la excarcelación.