El pago de importaciones cayó un 49% durante el primer trimestre. El ministro de Economía sigue aumentando la deuda comercial de las empresas y acentuando la crisis como parte del programa de miseria planificada.
El plan de Luis Caputo para levantar el llamado cepo cambiario – paso previo al objetivo dolarizador de toda la economía – encontró un fuerte escollo en marzo. Según el último informe cambiario publicado por el Banco Central, los cobros por exportaciones cayeron un 12% interanual.
En el acumulado del año, la caída fue del 10%. Con las ventas de soja no alcanza. Es más, la liquidación de divisas del sector se ubicó muy por debajo del promedio de los últimos cinco años. A su vez, quedó en evidencia que el Gobierno sigue pisando fuerte el pago de las importaciones, al mismo tiempo en que abulta la deuda comercial.
Los pagos al exterior por importaciones cayeron un 49% en el primer trimestre, signo de la crisis económica autogenerada por la administración Milei, como parte de su programa de miseria planificada.
“En marzo, los pagos de importaciones de bienes a través del mercado de cambios totalizaron 2.594 millones de dólares, un 57% por debajo del mismo mes del año previo. Este valor se ubicó por debajo de las importaciones de bienes FOB del mes, las cuales resultaron en 4.112 millones, lo que indicaría un aumento en el endeudamiento comercial o una disminución de los activos externos”, puede leerse en el informe del BCRA.
La deuda comercial sigue siendo un escollo para el país pero por partida doble. Estos pasivos se abultan a medida que se pisan pagos por importaciones, pero a su vez el Gobierno deberá garantizarle los dólares a los importadores al momento en que venzan sus compromisos. Ese reaseguro, también les garantiza una remuneración a las deudoras.
La historia se tejió de la siguiente manera: A los tres días de asumir la presidencia, Milei recibió en la Casa Rosada a varios funcionarios norteamericanos, incluidas algunas personas del Consejo de Seguridad, quienes le hicieron extensivo un “pedido” (entiéndase, una presión) para encausar los pagos de la deuda comercial de las empresas norteamericanas que se habían acumulado durante el gobierno del Frente de Todos.
Ante la falta de divisas, tanto el embajador Marc Stanley como la AmCham reclamaron mecanismos para que las empresas de bandera norteamericana pudieran acceder a los dólares sin problemas. Casi el 50% de esa deuda comercial correspondía a empresas de un mismo grupo, que no solo poseen capacidad financiera en el exterior sino, también, dólares propios. Para el economista Claudio Lozano se trató de una suerte de inicio de “privatización” de esos pasivos.
“Lo quieren hacer otra vez. Abren la puerta a la estatización de 25.000 millones de dólares. El BCRA, según la Comunicación A7918, ofrece Notas en dólares estadounidenses con opción de rescate para los importadores. En un contexto donde parte importante de la deuda es deuda intrafirma, es decir dentro del mismo conglomerado empresario, y donde buena parte de ellos acumularon divisas en el exterior vía endeudamiento, valoración y fuga, los mismos de siempre amenazan con una nueva estatización”, explicó el dirigente de Unidad Popular, quien acaba de presentar un pedido de juicio político a Milei junto a la agrupación Soberanos.
La manera de solucionarles el “problema” a las empresas norteamericanas fue a través de la emisión del Bopreal, un bono remunerado que, a la fecha de vencimiento de las deudas, se ejecuta en dólares. El tándem Caputo – Bausili lo hizo.
Según datos del BCRA, ya se emitieron 7000 millones de dólares (a valor nominal) de la serie 1 y 2, más otros 1197 millones, lo que da cuenta del incremento de este instrumento que terminará siendo pagado por el Estado nacional. Los pagos por importaciones, al mismo tiempo, caen un 49%.
¿Se terminó el problema de la deuda comercial? No, al contrario; ante la falta de divisas, se siguen pisando los pagos. Este escollo volverá a repetirse en breve cuando el sector sojero frene sus ventas con la intención de conseguir una nueva devaluación que les mejore su ecuación de rentabilidad.
Pleno exportador en crisis
“Existen tensiones geopolíticas que podrían ejercer presión al alza sobre los precios de las materias primas y prolongar las medidas restrictivas de la política monetaria. Por el otro, han surgido dudas sobre la velocidad de la mencionada disminución en la inflación, lo que genera la expectativa de que las tasas de interés de los países avanzados podrían demorar más en comenzar a bajar”, puede leerse en el informe del BCRA.
La mención sobre las restricciones a la política monetaria podría remitirse a la cuestión doméstica, ya que, ante la menor cantidad de dólares vía exportaciones, Caputo se ve obligado a sostener el cepo cambiario.
Los ingresos por cobros de exportaciones de bienes de los sectores económicos –excepto oleaginosa – a través del mercado de cambios totalizaron USD 3.364 millones en marzo, mostrando una caída interanual del 12%.
“El comportamiento sectorial del mes estuvo marcado por caídas interanuales, la más fuerte de ellas habiéndose dado en el sector “Minería” con una caída interanual del 49%. Los sectores de Agricultura, ganadería y otras actividades primarias” y “Maquinarias y Equipos” fueron las excepciones, habiendo registrado aumentos interanuales del 29% y 21%, respectivamente”, explicaron desde el BCRA.
Las ventas del sector sojero totalizaron los 1500 millones de dólares durante marzo, cuando el promedio de los últimos cinco años había superado los 2300 millones. Los sojeros ya se pararon sobre los silobolsas a la espera de una nueva devaluación.
Los cobros por las exportaciones automotrices acumulan una caída del 18%, mientras que las ventas de la industria química retrocedieron un 16%. Los cobros por exportaciones mineras cayeron un 23%.
Caputo tiene problemas, de ahí que la Canciller Diana Mondino se haya visto obligada a guardar todas las bravuconadas de Milei contra China para lanzarse a la renegociación del Swap de monedas con dicho país.
Mientras todo esto sucede, Caputo y Milei les ofrecieron a los televidentes – vía cadena nacional – una falsa idea de superávit fiscal y financiero conseguido a pura miseria planificada, con licuación de ingresos y el ahorcamiento de la actividad económica. Las importaciones para la industria caen, y las fábricas operan al 50% de su capacidad.
El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró en febrero una caída interanual de 3,2%, mientras que en enero la merma fue del 4%. El Gobierno continúa en la senda de su programa de miseria planificada. Los datos preliminares de marzo indican que el consumo de energía eléctrica del sector industrial habría registrado una reducción de 13,8%.
Según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, la actividad del sector manufacturero pyme registró, al tercer mes del año, una caída anual del 11,9%. De acuerdo a los datos de la cartera de Trabajo, ya se destruyeron más de 40.000 puestos de trabajo registrados.
La pauperización social avanza.