PRONÓSTICO EXTENDIDO

Francisco recibió a la cúpula de la CGT en el Vaticano

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Este lunes, el papa Francisco recibió en el Vaticano a una nutrida delegación de la Confederación General del Trabajo (CGT), en un contexto marcado por la tensión entre los sindicatos y el gobierno del presidente Javier Milei, debido a los cambios propuestos en la legislación laboral por parte del Ejecutivo.

Entre los asistentes al encuentro con el Sumo Pontífice se destacaron dos de los líderes del triunvirato que encabeza la central obrera: Pablo Moyano y Héctor Daer. Junto a ellos estuvieron también Gerardo Martínez (UOCRA), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Rodolfo Daer (Alimentación), Marina Jaureguiberry (docentes privados), Maia Volcovinsky (judiciales), Argentino Geneiro (gastronómicos), y Alejandro Gramajo (UTEP).

Durante la reunión, los representantes de la CGT le entregaron al papa Francisco un documento en el que expresan su preocupación por las políticas económicas implementadas por el Gobierno de Milei, que incluyen modificaciones en la normativa laboral que podrían afectar los derechos de los trabajadores.

Francisco se cuidó mucho durante la charla de no decir nada que pudiera utilizarse políticamente. Por eso, luego de darle la bienvenida a la delegación de 13 sindicalistas, comenzó hablando de «la importancia que tiene la dignificación en el trabajo, como un valor trascendental y un ordenador social que está alineado con los principios de la doctrina social de la Iglesia».

En otro tramo de la conversación, cuando le preguntaron si visitará la Argentina, Francisco contó que tiene que en octubre tiene que ir a un encuentro de obispos en Bélgica y que ese viaje durará un mes, pero, según los sindicalistas, les dijo: «Si Dios quiere, el año que viene voy a ir a nuestro país».

También se mostró interesado por lo que representa el flagelo del narcotráfico: consideró que «enferma a nuestros hijos, a nuestros hombres y a nuestras mujeres» y pidió «trabajar en forma mancomunada para que no se transforme en un camino que sea tan fácil de recorrer».