La sargento Andrea Konig hacía horas adicionales en la estación Gutiérrez cuando fue atacada por dos delincuentes que le cortaron los dedos con la puerta del baño. Hasta el momento, no hay detenidos.
«Hola chicos, gracias por la preocupación. Ya salí del quirófano, perdí tres dedos falanges de la mano derecha», relata la oficial en una audio que le envió a sus compañeros de trabajo.