Venezuela vivió una intensa jornada este sábado cuando un grupo de drones con carga explosiva detonaron cerca del palco donde el presidente Nicolás Maduro daba un discurso en el marco de un acto público en Caracas.

El grupo rebelde denominado Soldados De Franela se adjudicó la autoría del atentado y expresó a través de las redes sociales: «Demostramos que son vulnerables. No se logró hoy pero es cuestión de tiempo».

Luego detallaron que «la operación era sobrevolar dos drones cargados con C4; el objetivo, el palco presidencial. Francotoradores de la guardia de honor derribaron los drones antes de legar al objetivo».

Pese a que Nicolás Maduro resultó ileso «y se encuentra realizando su trabajo habitual», como dio indicó el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, siete efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana resultaron heridos tras el ataque.

Maduro se dirigió al país pocas horas después del fallido atentado, y aseguró que el responsable del ataque sería el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, junto a grupos opositores que operan desde Estados Unidos.

«Han intentado asesinarme el día de hoy, y todo apunta a la ultra derecha venezolana y a la ultra derecha colombiana, y el nombre de Juan Manuel Santos está detrás de este atentado», manifestó el mandatario en una transmisión por cadena nacional.

Luego exhortó a Donald Trump a que «esté dispuesto a combatir a los grupos terroristas que pretenden cometer magnicidio o atentados contra países pacíficos, como Venezuela».

Rápidamente Maduro recibió expresiones de solidaridad de gobernantes afines de la región, como los de Bolivia y Cuba. El resto de los países guardaron silencio, al menos en las primeras horas.