El descenso continuará esta semana mientras la solidaridad contiene a las familias evacuadas del Cerrito, Antequera, Barranqueras y Vilelas.
Son 3600 las familias afectadas por la creciente del río que, de una u otra manera, evacuaron sus hogares hacia un albergue, la casa de un familiar o permanecen en viviendas precarias a pesar del agua. El principal temor es a los robos por parte de canoeros nocturnos que saquean las viviendas anegadas.
Se pudo constatar en una recorrida en lancha por las zonas afectadas que son más los habitantes de la Isla Santa Rosa que permanecen en sus hogares que los de la costa de Barranqueras, por ejemplo.
El hidrómetro de Barranqueras indicó que el Paraná comenzó a descender. Su altura fue de 6,98 metros durante el mediodía de ayer, 7 centímetros menos que la medición del jueves durante el pico de 7,05 metros.