El integrante del triunvirato de conducción de la CGT, Juan Carlos Schmid, le respondió al jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien había declarado que le “daba lástima” la decisión de los docentes y que no había motivos para realizar un paro, y aseguró que «si no hay un cambio en el rumbo económico», el gremio «se ve obligada a levantar la confrontación».
Si bien destacó la buena «actitud para el diálogo» por parte del Gobierno, el sindicalista advirtió que la propuesta de «diálogo sin voluntad de cambio, puede llegar a ser una frustración» y criticó también, que «no se cumplieron los compromisos que se habían gestado el año pasado».
En diálogo con radio Continental, Schmid se refirió también a la posibilidad de convocar a un paro general y opinó: «Creo que en medio de la protesta eso se va a mencionar. Si no hay modificaciones en este rumbo económico, la CGT se ve obligada a levantar la confrontación».
El referente sindical admitió denunció que «no se cumplieron los compromisos que se habían gestado el año pasado”, motivo por el cual se tensó el conflicto: «El bono compensación, en muchísimos lugares no se pagó, y tampoco cumplieron con el compromiso de evitar despidos y suspensiones”. «Se quebró la confianza», sentenció.
Por último, Schmid negó que la marcha del próximo martes tenga una intencionalidad electoralista, tal como afirmaron distintos funcionarios. «El propio Gobierno, en la apertura de sesiones, parecía lanzado en campaña más que una revisión de lo actuado. El clima lo envuelve todo. Estamos lanzado una protesta en medio de un calendario electoral, por lo que puede haber interpretaciones desde distintos ángulos. Esas interpretaciones son imposible de eludir», reconoció.