Este jueves, alrededor de las 15:30, uno de los detenidos en la Comisaria de General San Martin, inició una revuelta en la unidad policial, cuando tras evadir a su custodia, se apoderó de un arma reglamentaria de un efectivo policial que oficiaba de llavero.
La misma estaba en un lugar de muy fácil acceso en una oficina y con balas en su cargador.
El joven, que se encontraba alojado por diferentes causas judiciales, pidió salir al baño y en un determinado momento, se apoderó de un arma de fuego y se atrincheró en una de las celdas, donde efectuó disparos desde el interior de la misma.
Ante esta situación, se dio intervención y colaboración a diferentes unidades especiales, implementándose un anillo de seguridad en la manzana a la comisaría, con la finalidad de evitar la fuga de los presos.
Todas las actuaciones judiciales se encuentran a cargo del fiscal Guillermo Codutti, quien dialogó con el detenido. Estuvieron presentes el abogado defensor y familiares, no logrando convencerlo de que deponga su actitud, pese a contar con todas las garantías para que se entregue, realizando dos disparos más en diferentes lugares de la unidad.
Por último, al llegar el último familiar, éste se acercó junto a la debida custodia del Cuerpo de Operaciones Especiales, escucharon una detonación, notando que el alojado se había efectuado un disparo.
El personal policial ingresó en la celda, a fines de auxiliar y desarmarlo, y luego fue trasladado en ambulancia hacia el hospital local, donde fue examinado por el médico en turno, quien diagnosticó “herida por arma de fuego hemitórax derecho no penetrante con orificio de entrada y salida, carácter leve, se lo interna para evaluación y tratamiento”.
Se iniciaron las correspondientes actuaciones administrativas, las que estarán a cargo del Órgano de Control Institucional, con la finalidad de dilucidar la responsabilidad de los efectivos presentes al momento del hecho.