PRONÓSTICO EXTENDIDO

Enojado con Scioli, Lula no quiere darle la autorizacioón como embajador

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El plan de Daniel Scioli de ser el puente para mejorar la relación entre Lula y Milei amenza por derrumbarse desde la punta menos esperada.

Fuentes del gobierno de Brasil aseguraron que Lula está molesto con Scioli porque aceptó continuar en el cargo de un gobierno que considera de ultraderecha.

Esta caracterización se agravó luego que Milei decidiera invitar a Bolsonaro a su asunción y además de otorgarla una bilateral lo sentara en un lugar destacado en la explanada del Congreso junto a presidentes en ejercicio. «Fue una provocación», afirmó uno de los funcionarios del primer círculo de Lula, según pudo reconstruir LPO.

El líder del PT arrastra viajas molestias con Scioli por lo que considera fue un exceso de cercanía con Bolsonaro y sus hijos durante el tramo final de su presidencia y ahora amenaza con no firmarle el placet para confirmarlo en el cargo. La sola circulación de esa amenaza, originada en el Palacio Planalto, le quita sentido a la continuidad de Scioli en Brasilia, porque Milei y la canciller Mondino lo dejaron en el puesto con el único interés que los ayude a mejorar la relación con Lula.

Fuentes diplomáticas argentinas confirmaron la tensión y recordaron que Lula ya no quería a Scioli embajador cuado asumió la presidencia de Brasil.

En ese momento le objetó la familiaridad con Jair Bolsonaro y sus hijos, cuando el entonces embajador solía compartir cenas y otros encuentros sociales, que según Lula demostraban una afinidad que iba bastante más allá de sus tareas diplomáticas.

Fuentes al tanto de las conversaciones que ocurrieron en ese momento, recordaron que Lula aceptó a Scioli a regañadientes, luego que Alberto le explicara que tenía que sacarlo del gabinete por la asunción de Massa como ministro de Economía. 

Enojado con Scioli, Lula no quiere darle el placet de embajador

Para Lula las gestualidades amistosas hacia el bolsonarismo son una línea roja que no están dispuestos a tolerar. «Es el límite del pragmatismo de Lula», explicó a este medio un asesor del presidente.

 «Lula es pragmático pero el bolsonarismo es un tema que lo toma personal porque los acusa de impulsar su prisión y orquestar un golpe de Estado contra Dilma», afirmó la fuente consultada.  

Lula es pragmático pero en lo que respecta al bolsonarismo es un tema que lo toma peronsal porque los acusa de impulsar y defender su prisión y orquestar un golpe de Estado contra Dilma.

Alberto muy decepcionado con Scioli, quedó en el medio de esta discusión y se encargó de filtrar la furia de Lula con Scioli y su intención de incidir para que el Senado no vote el pliego. Es que el ex presidente ahora tienen que soportar que el peronismo le facture que empujó la candidatura presidencial de Scioli y la llevó hasta el extremo que sólo la bajó luego de una intervención de los gobernadores y cuando consiguió que le aseguraran un lugar en la lista de diputados a Cefiero y Tolosa Paz. «Viste que ahora Scioli es embajador de Milei», lo chicaneó un gobernador.

El enojo de Alberto con Scioli también apunta a lo que ocurrió con Yanina Martínez, la ex albertista que ocupará la Secretaría de Turismo de Milei y habría sido negociada por el propio embajador en Brasil. 

Aparentemente, la estrategia sciolista pasa por quedarse en Brasil «4 o 5 meses» para volver y desembarcar en Turismo una vez que «la espuma del nuevo gobierno baje». Con este cuadro, Alberto habría llamado a Lammens para disculparse y darle la razón frente a las advertencia que hizo sobre los intereses de la ahora ministra libertaria. 

En este contexto de fricción, Scioli no estuvo ninguno de los días de la cumbre del Mercosur en Río de Janeiro. Hay quienes adjudican el faltazo a su énfasis en construir confianza con Milei y su nuevo gobierno y la certeza de la molestia con Lula, aunque también a la intención del embajador de esquivar un encuentro con Alberto.